Entre ellos se encuentran dos montoreños: Pedro Luque Cano (1873-1936), capellán del hospital de Montoro y que fue asesinado a la edad de 62 años; y Francisco García León (1920-1936), seglar, asesinado a la edad de 16 años.
PEDRO LUQUE CANO: Nace en Montoro el 5 de octubre de 1873, en una familia católica formada por el padre don Manuel Luque López de profesión ministrante (1) y de doña María Cano García. Fue bautizado y confirmado en la Parroquia de San Bartolomé. Entre 1880-1886 en la escuela pública de Montoro, realizó los estudios primarios destacando en todo momento por las buenas notas obtenidas. A los 14 años ingresa en la segunda sección del Seminario de San Pelagio en Córdoba, cursando estudios eclesiásticos con calificaciones brillantes, que son interrumpidos en 1888 al ser llamado para prestar el servicio militar, retomando nuevamente los mismos en 1898. El 28 de mayo de 1904 recibe el presbiterado de manos de Monseñor Antonio Ruiz Cabal, en la Parroquia de la Santísima Trinidad de Sevilla. El 5 de julio de 1904, es designado para desempeñar la Capellanía del Hospital de Jesús Nazareno de Montoro, tras aprobar los exámenes preparatorios de órdenes. Residen en Montoro hasta 1906, en que es designado coadjutor de la Parroquia de San Andrés de Adamuz. En 1912 es nombrado coadjutor de la Parroquia de Santa Marina de Fernán-Núñez, de donde pasará en 1915 a la de Santaella, también como coadjutor. Además de atender los deberes parroquiales, se encarga de la capellanía del pago rural de La Guijarrosa. Vuelve de nuevo a Montoro, el 1 de septiembre de 1920, al ser designado coadjutor de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Una miocarditis que le fue detectada cuando estuvo destinado en Adamuz, hizo que pronto se retirara de la vida parroquial, aunque nunca abandonó la misa, el predicar y el confesionario, puesto que nunca renunció a ser Capellán del Hospital del Montoro. Según el también sacerdote montoreño don Rafael Madueño Canales, refiriéndose a don Pedro Luque decía: “Su disponibilidad era constante para cualquier ministerio. Se interesó por el fomento de las vocaciones sacerdotales (…) su carácter era más bien serio, pero campechano y siempre atento y acogedor con todos (…)".
FRANCISCO GARCIA LEON: Este menor de edad, nació en Montoro el 20 de diciembre de 1920, en el seno de una familia montoreña muy religiosa. Sus padres fueron don Ricardo Mariano García Roldan y doña Concepción León Cañas. Fue bautizado y confirmado en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Montoro, donde igualmente recibió la primera comunión con 8 años. Los domingos asistían a misa juntos, toda la familia, acompañándoles desde la edad de 6 años el pequeño Francisco, quien casi siempre vestía sotana encarnada, roquete y esclavina de monaguillo. Francisco tenía otra hermana Concepción y su familia era considerada en Montoro, como una familia de derechas. Sus estudios primarios los hizo en la escuela pública de Montoro, pasando en 1934 a ser alumno del Colegio de los Padres Carmelitas, donde completó su Bachiller en 1936. Su familia tenía en proyecto que Francisco continuara sus estudios en el Colegio Universitario San Bartolomé de Granada. Desde muy pequeño vivió una vida de piedad especial, asistiendo a los ejercicios religiosos que se ofrecían en su Parroquia, confesando asiduamente y comulgando, casi siempre. Destacaba por su colaboración constante con la Iglesia y por su entrega desinteresada con los ancianos y con los más necesitados. Fue elegido Presidente de la Juventud Católica de Montoro, fundada por el Beato Carmelita don José María Mateo. En aquellos días difíciles de Julio de 1936, Francisco era uno de los pocos jóvenes montoreños que asistía a misa y comulgaba. Incluso en aquellos momentos trascendentales, siempre mostró un carácter alegre, educado y correcto.
El 19 de julio de 1936 la Guardia Civil de Montoro, con algunos soldados y falangistas llegados desde Córdoba, se alzaron en armas y tomaron el control. Ese mismo día, de madrugada, un grupo de milicianos de Linares entraron en Montoro y se hicieron dueños del pueblo. Desde ese instante comenzaron a detener gente y a recluirlos en prisión.
El 20 de julio de
1936 fueron detenidos, los dos beatos cuya beatificación se llevará a cabo
el próximo
día 16 de octubre.
Don Pedro Luque
Cano
, vivía retirado de su vida
pastoral y residía en la casa nº 15 de la calle Salazar, donde fue detenido el
20 de julio de 1936 y conducido preso al establecimiento penitenciario que
existía en Montoro en la calle Molino, acusado de ser sacerdote. En dicha
prisión se encontró y convivió con unos 80 detenidos, entre ellos, los beatos
mártires carmelitas José María Mateos Carballido, Eliseo María Durán Cintas,
Jaime Carretero Rojas y Ramón María Pérez Sousa.Certificado defunción don Pedro Luque
El menor Francisco
García León, vivía junto a su familia en la actual Plaza del Charco nº 14,
a la que llegaron el 20 de julio de 1936 unos milicianos marxistas para detener
a su padre don Ricardo Mariano García Roldán y se lo llevaron preso. Como una
hora después aproximadamente, volvieron los mismos milicianos a detener a su
tío Ildefonso León Cañas, momento en que vieron al menor Francisco que vestía
una camiseta y un pantalón, de cuyo bolsillo se dejaba ver un escapulario de la
Virgen del Carmen. Uno de los milicianos requirió al menor para que tirara
dicho escapulario, a lo que él se negó. Por lo que les dijeron que si no tiraba
el escapulario, sería llevado a prisión junto con sus familiares. El menor
ahora beatificado contestó de forma decidida: "Que así sería, que iría a la cárcel, pero que él no se tiraba
el escapulario"
. Los milicianos procedieron a llevar a cabo su
amenaza, lo detuvieron y lo ingresaron en la Prisión del Partido. Certificado de defuncion de Fco García Leon
El día 22 de julio de 1936 al medio día, todos los presos celebraron una comida de fraternidad y a su término rezaron el Santo Rosario. Tras lo cual, pasaron cada uno a ocupar las dependencias que tenían asignadas en la cárcel. Sobre las 15:30 horas, un grupo de milicianos marxistas compuesto por mineros llegados de Linares y algunas personas de Montoro y Adamuz, irrumpieron en el establecimiento penitenciario y arrojando petardos de dinamita, de los que se utilizan en la minería, así como usando escopetas y hachas, dieron muerte a todos los detenidos y entre ellos, a don Pedro Luque Cano, al menor Francisco García León, a su padre y su tío, así como a los mártires carmelitas beatificados el pasado día 13 de octubre de 2013, junto con unos sesenta montoreños más que allí se hallaban privados de libertad.
Sus cadáveres fueron al día siguiente llevados en un camión hasta el Cementerio de Montoro, donde recibieron sepultura en una fosa común, hasta que posteriormente fueron exhumados y una vez reconocidos, colocados en el Panteón de los Caídos de dicho Cementerio.
En el expediente de beatificación del sacerdote don Pedro Luque, existe un informe que reza textualmente: “Fue asesinado un sacerdote (don Pedro) con ensañamiento, pues con sus restantes compañeros de prisión hasta el número aproximado de sesenta y cinco recibió la muerte arrojándole cartuchos de dinamita por las ventanas de la cárcel. Los presos que quedaron malheridos fueron rematados a hachazos."
El acta de defunción de don PEDRO LUQUE CANO, consta inscrita en el Registro Civil de Montoro al Tomo 86 folio 120 y la del menor FRANCISCO GARCIA LEON al folio 37 del mismo Tomo.
-----
(1) nombre profesional, social e incluso institucional oque se le otorgaba a los individuos que ejercían la Cirugía Menor o Ministrante, antecesores a las actuales enfermeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario