Pareja de Guardia Civil de los primeros años de su creación |
Ante
la incapacidad para proteger el orden público, a las personas y los bienes de
los ciudadanos honrados y pacíficos, en una España totalmente sometida a
continuos robos en calles y casas, perpetrados por gavillas de paramilitares y
bandas de salteadores de pueblos y caminos, que hacían intransitables las vías
de comunicación e imposible el libre comercio entre diferentes zonas de España
con el consiguiente perjuicio económico, por Real Decreto de 28 de marzo de
1844 la Reina Isabel II decide la creación del Cuerpo de la Guardia Civil.
La
Guardia Civil, es concebida como un Cuerpo Especial de Fuerza Armada de
Infantería y Caballería, bajo la dependencia del Ministerio de Gobernación en
cuanto a la realización de su servicio peculiar y su movimiento, dependiendo a
la vez del Ministerio de la Guerra, en lo relativo a su organización, personal,
disciplina, material y percibo de sus haberes.
Refriega entre bandoleros y Guardia Civil. |
Para que se encargue de la puesta en funcionamiento de este nuevo
cuerpo, es designado el Mariscal de Campo don Francisco Javier Girón y Ezpeleta
II Duque de Ahumada, quien pone como reto primordial que la formación de la
Guardia Civil, se ha de hacer de forma escalonada y selectiva, atendiendo sobre
todo a un ambicioso principio de calidad que garantice la excelencia del
Guardia Civil, al estar plenamente convencido de que “servirían más y ofrecerían más garantías de orden cinco mil hombres
buenos, que quince mil, no malos, sino medianos que fueran.”
Tras la promulgación de los Reales Decretos de 13 de
abril y de 13 de mayo de 1844, comienza de inmediato el reclutamiento de los
que serían los primeros Guardias Civiles de la Historia de España, quienes
fueron concentrados en las instalaciones militares existentes en Vicálvaro
(para Caballería) y Leganés (para Infantería), comenzando un exhaustivo periodo
de instrucción desde primeros de junio hasta últimos de septiembre de dicho
año.
El
1 de septiembre de 1844, día que es designado Inspector General de la Guardia
Civil el Duque de Ahumada, se produce la presentación oficial del nuevo Cuerpo
mediante un desfile militar en el que participan 1.870 Guardias Civiles, que
sorprendieron por su marcialidad y nueva uniformidad, de la que se distinguía
de manera especial la prenda de cabeza, un original sobrero de tres picos de
origen francés “El Tricornio”, el que con el tiempo se convertiría en el icono
más representativo del Cuerpo.
Duque de Ahumada |
Esta
primera promoción estaba compuesta por un total de 6.015 hombres (5.769
Guardias, 232 Oficiales y 14 Jefes), distribuidos por 14 Tercios cuyas
capitales eran Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, La Coruña, Zaragoza,
Granada, Oviedo, Cáceres, Pamplona, Burgos y Vitoria, quedando en proyecto
inmediato la creación de los dos tercios restantes, en Baleares y Canarias.
El
reparto de los guardias civiles por las diferentes provincias, se comenzó el 25
de noviembre de 1844, quedando la planta definitivamente fijada el 20 de diciembre
del mismo año.
A
la zona occidental de Andalucía fue destinado el 3º Tercio mandado por el
Coronel de Caballería don José de Castro, el que tras pasar la primera revista
de comisario en Alcalá de Guadaira, lo distribuyó de la forma siguiente: 1ª
compañía a Córdoba, 2ª a Sevilla, 3ª a Cádiz y la 4ª a Huelva. La compañía de
caballería fue distribuida de manera proporcional por cada una de las
provincias. Este tercio lo componían 537 Guardias, 21 Oficiales y 1 Jefe que a
su vez se fueron distribuyendo atendiendo a tres directrices, como eran, que
todos los pueblos del reino estuvieran adscritos a un Puesto de la Guardia
Civil, que quedaran cubiertas por estos Puestos todas las Cabezas de Partido
Judicial, y por último, que la diseminación no trajera como consecuencia una
dispersión inadecuada a la clase de servicio que se pretendía prestar.
Por
medio de la Real Orden de 28 de septiembre de 1861, se produce una nueva
redistribución de efectivos, manteniéndose el mismo número de Tercios, pasando
el tercio de Andalucía Occidental a denominarse 4º Tercio, al que además de las
cuatro compañías que en un principio se le asignó, fue dotado con dos
escuadrones de caballería.
LA GUARDIA CIVIL EN MONTORO:
No
me ha sido posible localizar información fehaciente de la fecha concreta que la
Guardia Civil llega a instalarse en nuestro pueblo. Ello quizás, porque desde
entonces y hasta no hace muchas décadas, los Agentes de la Guardia Civil era
destinados a las Comandancias existentes en las Capitales de Provincia, desde
donde el Jefe de la misma, a su vez, indicaba o destinaba al Agente al pueblo
que consideraba oportuno, con arreglo a las necesidades del servicio.
Guardia Civil en servicio de correrías |
Lo
que sí se puede afirmar, es que en Montoro hubo destinado un destacamento de la
Guardia Civil desde el primer momento, al tener que estar cubiertas por
miembros del nuevo Cuerpo, todas las Cabeceras de Partido Judicial y Montoro lo
era, desde que fueron creados los Juzgados de Partido Judicial en España, por
Real Decreto de 21 de Abril de 1834.
Debe
suponerse, que al ser disuelta la llamada Milicia Nacional y absolver sus
competencias la Guardia Civil, ésta ocupara los cuarteles que dicha Milicia
ostentaba, en el caso de Montoro, situada en dependencias del antiguo Convento
Carmelita, donde ahora está el Casino Primitivo. Pero esto no deja de ser una
mera conjetura.
Existe constancia documentada de que en fecha 28 de mayo de 1845, osea
unos seis meses después de que comenzara el despliegue inicial de Guardias
Civiles por España, en Montoro ya existían Fuerzas del Benemérito Instituto,
como lo prueba el hecho de que ese día el Juez de Primera Instancia de esta
Ciudad don José Miguel Henares Amico, se auxilia de Agentes de la Guardia Civil
y se desplaza hasta Adamuz y Villafranca de Córdoba, procediendo a la detención
de siete malhechores por su participación en varios robos y atentado sobre la
vida de un arriero, los que fueron conducidos hasta la Cárcel del Partido
situada en la calle Cervantes (hoy Molino), donde permanecieron hasta ser
Juzgados y ejecutados cuatro de ellos en la Plaza Mayor (hoy Plaza de España)
de Montoro, el 13 de agosto de 1845. Los otros tres, al día siguiente y tras
haber presenciado la ejecución de sus compinches como disponía la sentencia,
fueron conducidos por la Guardia Civil hacía los penales españoles en el norte
de África, para que cumplieran la pena privativa de libertad que le había sido
impuesta.
Casa Cuartel calle Diego Medina nº 18 |
En
la obra escrita en 1865, por el doctor don Leopoldo Martínez de la Reguera,
titulada “Reseña Histórico Descriptiva de la Noble, Leal y Patriótica Ciudad de
Montoro”, éste nos indica que en esta Ciudad, tenía su residencia el Capitán
que mandaba la 2ª Compañía del 4º Tercio de la Guardia Civil.
Pese
a la búsqueda llevada a cabo y al dilatado periodo de tiempo que la Guardia
Civil lleva vinculada a Montoro, no me ha sido posible conseguir información
sobre las diferentes ubicaciones de las Casas Cuartel en Nuestro Pueblo.
En
un trabajo del Cronista Oficial de Montoro don José Ortíz, publicado en la
página web de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales, se hace
constar que en la posguerra y en la calle Rosario, en una de las casas del
poyato existente en los números 16-18, estuvo ubicado un Cuartel de la Guardia
Civil.
Tirando
de memoria recuerdo, como hasta finales de los años sesenta y principios de los
setenta del siglo pasado, la Casa Cuartel se ubicaba en el número 18 de la
Calle Diego Medina, hoy convertida en casa de vecinos, teniendo las cuadras
para los caballos junto al Arco en la Plaza de San Miguel, posiblemente, las pertenecientes
al Conde de Robledo.
Casa-Cuartel de Dr. Fleming nº 2 |
Hasta
1965 aproximadamente, también hubo en la calle Santos Isasa nº 42, en la Fonda
La Paloma propiedad del Señor Linde, lo que se denominaba “el Cuartel Chico”,
en cuyas dependencias residían Guardias Civiles, al no poder alojar la Casa
Cuartel principal, el número de Agentes que por entonces había en Montoro.
Por Decreto 4316 de 24 de diciembre de 1964 del Ministerio de la
Gobernación y por el régimen de viviendas de renta limitada, se acuerda la
construcción de un nuevo acuartelamiento, con un presupuesto de 2.817.244´70
pesetas (16.931´98 euros), de cuya cantidad total, el Ayuntamiento de Montoro
aportó la suma de 240.000 pesetas (1.442´43 euros) y el solar situado en la
actual Avenida de Doctor Fleming nº 2, valorado en 108.846´36 pesetas (654´18
euros).
Miembros del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) creados en 1988 |
En el mes de Julio de 2009 comienzan las obras de
restauración de la Casa Cuartel de Dr. Fleming, con un presupuesto de 2.537.000
euros financiado por el Gobierno Central y la Junta de Andalucía, siendo
mientras trasladado el Puesto de la Guardia Civil a la calle El Carpio, a un
edificio propiedad del Ayuntamiento que había sido ocupado anteriormente por la
Escuela Taller. Este proyecto de restauración de la Casa Cuartel construida a
finales de los años sesenta del siglo pasado, contempló la construcción de dos
edificios, uno para el desempeño de las tareas propias del Cuerpo, este de
nueva planta, y otro destinado a pabellones-viviendas, mediante la
rehabilitación del inmueble antiguo, quedando con ello aumentado el espacio
útil del edificio en 2.000 metros cuadrados.
Servicio Proteccion Naturaleza (SEPRONA) creado en 1988 |
El
Pleno del Ayuntamiento de Montoro, en sesión celebrada el 26/06/2018 acordó por
unanimidad, interesar del Gobierno Central la creación de un Puesto Principal
dotado de áreas específicas de prevención, investigación y atención al
ciudadano, así como la creación de un Equipo de Policía Judicial.
Desde
esta revista y al cumplirse el 175 aniversario de la estancia en Montoro de la
Guardia Civil, los montoreños estamos obligados a reconocer y agradecer públicamente
la ejemplar labor que los miembros del Cuerpo han desarrollado en nuestro
pueblo en todo este tiempo, desde el respeto a la Ley y el Orden.
Sirva
igualmente este momento, para homenajear a los muchos Agentes de la Guardia
Civil que han prestado servicio en Montoro, a sus esposas como bastión sin
recompensa en las que descansan muchas veces, la fatiga constante por el
cumplimiento del deber, y a sus hijos, que han sabido estar en nuestro pueblo e
integrarse con nosotros en nuestras costumbres y tradiciones; todos ellos,
fieles al principio del Honor inculcado por Ahumada, sabedores de que es un
concepto primordial en toda relación humana, convencidos de que una vez perdido,
no se recobra jamás.
Permitidme
un recuerdo particular a don Bartolomé Jurado Cantizano, Guardia Civil de
siempre y para siempre, que hace unos meses nos dejó para ponerse a las órdenes
del más Alto General, del General de Cielos y Tierras, desde donde como siempre
continuará vigilante en su servicio, para hacernos más llevadero nuestro
discurrir por el sinuoso camino diario de la vida.
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en el
día de la Patrona
2019
Himno de la Guardia Civil: